
Alaska Airlines se enfrentó a un importante contratiempo cuando un reventón en el fuselaje de un Boeing 737 MAX 9 con salida de Portland provocó la inmovilización en tierra de la mayoría de los modelos MAX 9 a escala nacional.
Este incidente ha desencadenado una reacción en cadena, afectando a los vuelos en Alaska y provocando interrupciones en los principales aeropuertos de Estados Unidos.
Impacto en los vuelos de Alaska
Alaska Airlines, que utiliza los MAX 9 principalmente para rutas que conectan Seattle con Anchorage y Fairbanks, y vuelos entre Anchorage y Hawai, vio cancelados varios vuelos.
Scott McMurren, consultor en transporte y hostelería, destacó que esta inmovilización podría tener un efecto dominó en las operaciones de Alaska Airlines, lo que repercutiría en el panorama turístico del estado.
Se cancelaron cinco vuelos con origen y destino en el aeropuerto internacional Ted Stevens Anchorage y se retrasaron otros siete. En Fairbanks, se canceló un vuelo y cuatro sufrieron retrasos.
McMurren subrayó la posibilidad de que estas cifras cambien a lo largo del día.
Aunque Alaska Airlines cuenta con una importante flota de 65 MAX 9 a escala nacional, McMurren señaló que en Alaska se utilizan con más frecuencia modelos de reactores más antiguos, como los Boeing 737-700 o 737-800.
Aun así, la retirada de algunos MAX 9 puede perturbar las operaciones y provocar retrasos y cancelaciones.
Resultados de la inspección de United Airlines
Con una presencia menor en Alaska, United Airlines también opera MAX 9s.
Las inspecciones preliminares revelaron «problemas de instalación» en los paneles de los tapones de las puertas, que requieren medidas correctoras. Los tapones de las puertas, utilizados en lugar de las salidas de emergencia de la cabina central, son características compartidas con los MAX 9 de Alaska Airlines.
United Airlines aseguró que su equipo de operaciones técnicas solucionaría los problemas y devolvería el avión al servicio de forma segura.
Estos resultados han contribuido a la perturbación general a escala nacional, ya que el aeropuerto Sea-Tac sufrió más de 160 cancelaciones o retrasos el lunes.
Interrupciones y cancelaciones nacionales
Las repercusiones del incidente de Alaska Airlines se extendieron a todo el país y afectaron a varias compañías aéreas.
El aeropuerto internacional de Seattle-Tacoma, uno de los más transitados del país, sufrió importantes retrasos y cancelaciones, con un total de más de 160 vuelos.
Esta situación ha creado un entorno difícil para los pasajeros aéreos, especialmente los que hacen escala en Seattle.
En respuesta al incidente, Alaska Airlines anunció la inmovilización en tierra de su flota MAX 9 para su inspección. La compañía expresó su pesar por la interrupción y previó que los efectos durarían al menos hasta mediados de semana, afectando a numerosos pasajeros y horarios de vuelo.
Conexión con ESTA
A la luz de estas interrupciones, es crucial que los viajeros conozcan los programas que facilitan experiencias de viaje sin contratiempos, como el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA).
El ESTA es un sistema automatizado que evalúa la elegibilidad de los visitantes que viajan a Estados Unidos en el marco del Programa de Exención de Visado (VWP), proporcionando un proceso ágil y eficiente.
Cuando los viajeros se enfrentan a posibles retrasos y cancelaciones, disponer de un ESTA válido resulta especialmente importante y útil.
El ESTA permite a los ciudadanos de los países del VWP viajar a Estados Unidos por turismo o negocios sin necesidad de obtener un visado. El programa garantiza la agilización de los trámites de entrada, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una organización eficaz del viaje en circunstancias imprevistas, como interrupciones de los vuelos.
Tanto si está planeando una visita a Alaska como a cualquier otro destino de EE.UU., comprender las ventajas del ESTA en el contexto de las interrupciones de los viajes nacionales resulta cada vez más valioso.
Mientras el sector de la aviación afronta los retos planteados por incidentes como la inmovilización del MAX 9, programas como ESTA desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la accesibilidad y el atractivo de Estados Unidos para los viajeros de todo el mundo.